Las hijas del internet: las fake news

Por: Liz González

En los últimos años las llamadas “fake news” han tomado fuerza y se encuentran en una lucha constante en contra de fuentes cien por ciento reales; el crecimiento de dicha información no verídica, se debe a la evolución de las “redes sociales” las cuales resultan un arma de doble filo, en donde podemos informarnos y al mismo tiempo desinformarnos.

Y es que actualmente ya cualquier persona en las redes sociales se puede hacer pasar como un creador de contenido o como especialistas en la información (comunicadores, periodistas), lo cual en muchas de las ocasiones la información transmitida resulta ser una noticia falsa.

Es importante aprender a detectar la información real, de la que sólo tiene el fin de polemizar o entretener de una manera errónea a la sociedad; en los últimos meses se ha presentado un sinfín de datos acerca de lo que está pasando a nivel mundial, con el tema del “coronavirus”, una enfermedad que ha paralizado al mundo.

Aunado a todo lo referente a la enfermedad, está el hecho de compartir información que resultan ser teorías conspirativas, creadas por personas que sólo intentan polemizar la situación, y desafortunadamente esto ha llegado a los ojos y oídos de muchas personas que a veces se creen las cosas sin contrastarlas con fuentes confiables, porque sencillamente no se tiene la cultura de investigar más allá de lo que oímos o vemos.

También es lamentable que ya no se respete la labor del periodista y comunicólogo, quienes tienen la responsabilidad de informar a la sociedad sobre lo que acontece día a día, son profesionales preparados para llevar un tratamiento racional de la información y sobre todo tienen un compromiso de ética hacia ellos, su labor y el medio donde trabajan.

No obstante, en las distintas redes sociales como Facebook, Twitter principalmente, se ha permitido compartir un sinfín de información y datos que son empañados por todas las personas que comparten las diversas publicaciones que según, sirven para mantener informadas a las personas, pero lejos de esto, sólo provocan una mayor desinformación entorno a los diversos acontecimientos.

Actualmente todos tratamos de mantenernos informados para saber cómo actuar ante la situación que se está presentando, sin embargo, no siempre la manera en la que elegimos adsorber datos es la correcta; muchas personas abusan de las redes sociales para convertirse en comunicadores y es que con sólo un clic, una publicación puede llegar a miles de personas y seguro un porcentaje considerable no dudará en seguir compartiéndola.