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Tigres logra una victoria con sabor a derrota

Por Levi Cruz


Noches de domingo con futbol no podrían ser mejor. En el partido de hoy se disputa el pase a la segunda ronda de la Copa GNP por México. Atlas y Tigres es el enfrentamiento de hoy. La noche no hace sino iniciar y el pitido que da inicio al encuentro no tarda en sonar.




Sin embargo la noche inicia melancólica. Se guarda un minuto de silencio por el aficionado Ángel Soriano, aficionado fiel a las fieras de Monterrey. Todos guardan respeto, los jugadores se miran entre ellos en la espera de cumplir el minuto de silencio. El central mira al cuarto árbitro y recibe la instrucción de iniciar el encuentro y el pitazo inicial se escucha en todo el estadio Akron, vacío por la cuarentena.


El balón rueda y el partido es inaugurado por el Futbol Club Atlas que manda el balón hacia atrás para comenzar a armar su juego que ha diseñado para esta noche. Mucho se juega el hoy para los dirigidos por Leandro Cufré, ya que necesitan la victoria para pasar a la semifinal mientras que los del “Tuca” Ferretti la tienen un poco más cómoda, el empate o la victoria los clasifica en automático.


Los primeros minutos de juego de juego se observa el juego de cada uno. Hay balance entre la ofensiva y el ataque, ya que al minuto 4, los del Altas logran robarle el balón a Pizarro, pero esto no prospera lo suficiente para preocupar al rival.


Tan sólo tres minutos después, el 10 de los Tigres da el primer susto de la noche a los rojinegros, debido a que observa al arquero lejos de la portería y un remate, desde media cancha, casi entra en la escuadra. Por suerte, Vargas alcanza a sacar el balón en el momento indicado y evitar el descalabro.


Ambos contrincantes comenzaron a asentarse en el terreno de juego. Los intentos de ataque no rebasaban a los defensivos. Minuto 15 y Quiñones recibe un centre en tres cuartos de cancha de los rojinegros, recorta a su marcación y tira, pero es desviado al tiro de esquina. Atlas hace su intento dos minutos después y consigue su primer tiro de esquina que queda en nada.


Ambos equipos se llegaban, pero ningún intento surtía efecto. Sin embargo, la excepción llegaba al minuto 22, antes de la pausa obligada de rehidratación. Los Tigres bajaron la guardia en la portería, y esta falla no pasó desapercibida para el Atlas quién aprovecho el descuido y robó el balón al central Meza. Pase a Jeraldino que hace un recorrido para, después hacer pared con “Lucho” Acosta quién tuvo todo fácil para meter el primer gol. Uno a cero el marcador.


La lluvia se hizo presente en el estadio de las Chivas de forma torrencial, las camisetas mojadas y ceñidas al cuerpo de los jugadores hizo ver que algunos de ellos estaban en buena forma. El césped mojado provocó que el balón corriera más rápido.


A pesar de ir abajo en el marcador por apenas un gol, Tigres no decayó en animos y se creció en la adversidad. Minuto 30, un pase aéreo y largo fue enviado a Gignac quién no sólo hizo gala de una conducción de balón entre los defensas, sino que llegó a línea de fondo para dar una pase en corto a Javier Aquino que aprovechó el error del Atlas y, con un barrida, llegó a empujar el balón al fondo de la red. Uno a uno estaba el marcador y la cara del “Tuca” dejaba ver que estaba satisfecho pero no contento con el esfuerzo de sus muchachos.


El tiempo en el reloj del silbante caminaba a ritmo. Ningún equipo daba su brazo a torcer no menguaba en fuerzas, ambos meticulosos con en sus entregas de pase, tratando de no regalar alguna oportunidad al rival.


No obstante, Tigres comenzó a encontrar la llave con la que estaría próximo el siguiente descalbro para el Atlas. Primero, al 41, Quiñones realizó un auto pase y recorrió unos metros, dejando a su marcador plantado. Remata y nada, las manos de Vargas terminaron con el breve susto. Sin embargo, un minuto después Gignac recibe un pase filtrado de su compañero, se acerca a la portería y se hace de un duelo entre él y el arquero. Gignac sale airoso, gambetea a su defensa y remata con total seguridad de gol. El dos a uno llego antes del descanso.


Medio tiempo y el resultado hasta estos momentos favorecía a los Tigres para pasar a la siguiente ronda y evitando jugar contra el Cruz Azul, quién por cierto está jugando excelente.


La lluvia no cesaba y los jugadores volvieron a saltar al terreno de juego con los rostros húmedos. Las instrucciones en los vestidores eran claras para el equipo del Atlas, ganar o ganar. Se les notaba en el rostro.


Apenas iniciar el partido, Edu Vargas hacía la primera jugada de del segundo tiempo con un tiro que resultó en nada, sólo quedó en el susto.


Tigres salió un tanto más ofensivo en segunda parte. Al minuto 52, los dirigidos por el “Tuca” comenzaron a mostrar una cátedra de pases. Quiñones recibe y la intenta con el remate, pero el esférico salió desviado.


Atlas permaneció pasivo, esperando al equipo contrario. Perdió la posesión del balón y también le costaba salir de su mitad del campo. Unos cuantos pases de los de Cufré y la presión de Tigres bastaba para desarmar a los rojinegros.


Pero no se daban por rendidos. Malcorra fue el responsable de cobrar un tiro directo a portería. Jugada a balón parado, la indecisión de él y “Lucho” por el cobro hicieron dudar a la barrera del Tigras. Llegó el silbatazo y Malcorra patea y un hueco se abrió a ras de césped. Engaño total, el disparo fue raso pero sin problemas para Nahuel, quién sólo se recostó y detuvo el balón.


Esta jugada resultó en un revulsivo para los del Atlas. Su juego se empezó a sobreponer a los de Nuevo León, ahora eran los del “Tuca” quienes se atrincheraron en su zona del campo, vaya cambio de tornas.


El tiempo seguía su curso y el minuto 66 trajo otra jugada, ahora de la mano de Renato Ibarra quién estaba debutando con el Atlas. Recibió pase a la banda de la derecha, metió un gambeteo y llegó a línea de fondo. La defensa le respetó el esfuerzo y permitió que diera diagonal hacia el centro. Llegó el remate y todo quedó en otra vez en nada.


Ambos equipos llegaban pero sus esfuerzos resultaban detenidos por las defensas correspondientes. Todo cerrado como cortina de acero. La frustación no permitió que se desconcentraran los equipos. Atlas buscaba la forma de llegar, pero no la encontraba, por tal motivo, el número 35 dio un buen remate de larga distancia buscando sorprender a Nahuel, sin embargo, el arquero mandó el esférico a tiro de esquina.


En el cronómetro del árbitro no se detuvo el tiempo, y los minutos se terminaban. Ninguna jugada, tanto de Tigres como de Atlas, era lo suficientemente ofensiva para sumar goles en el marcador.


Ultima jugada del encuentro. Atlas llegó a área rival como producto de su esfuerzo y consiguió el tiro de esquina, pero no fue aprovechado, pero no acabó ahí. 90+3 y la jugada no acababa, aún había peligro. Malcorra metió una diagonal matona desde la banda izquierda. El balón se paseo por todos hasta el centro de la portería y allí encontró, de nuevo, al 35. Gómez aprovecha la oportunidad y remató a segundo poste. Nadie lo esperaba y menos en el último minuto. Gol de Atlas y llegó el empate en el encuentro.


Dos a dos, y aunque los Tigres les bastaba con este resultado para pasar a la semifinal, el empate hizo que supiera a derrota. Al final, Atlas terminó eliminado de la Copa GNP, pero se llevo un empate con sabor a victoria.

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