MÁS ALLÁ QUE ARTE
- Nota a nota
- 15 jul 2020
- 3 Min. de lectura
Por Liz González
El arte es uno de los conceptos más complejos; para muchas personas es esencia y creatividad y para otras pasión y entrega, sin embargo, no todo es belleza y felicidad. El mundo artístico constituye una serie de situaciones que impiden el desarrollo de los objetivos de quien practica alguna disciplina.
El hecho de que en México no se apoye el arte, trae como consecuencia una desilusión para aquellas personas que les apasiona alguna disciplina. Por otro lado, la falta de atención hacia las reglas y exigencias en las distintas escuelas de arte en el país, provoca problemas de salud y falta de oportunidades.
Una de las escuelas de arte más reconocidas en México es el Instituto Nacional de Bellas Artes mejor conocido como INBA, este ha tenido gran prestigio por tener entre sus filas a personas talentosas dentro del mundo artístico, dicho instituto tiene como objetivo promover, difundir la producción artística y educación nacional.
Pero ¿Todo será paz y felicidad en dicho instituto?, en primer lugar, para ingresar al INBA en alguna de sus disciplinas, es necesario pasar una serie de exámenes en donde se demuestre el talento nato de los individuos, algunas de estas pruebas son físicas, otras de conocimiento sobre el arte, y por supuesto no puede faltar la prueba más importante: la de ser una persona disciplinada, que sepas respetar todas las exigencias que se te encomienden.
La vida de un artista dentro y fuera del instituto es muy acelerada pues no sólo se trata de practicar, sino que va más allá de sólo arte, Diana Tovar es una chica que estudió danza clásica y jazz en el INBA, su proceso fue muy duro, no solo para entrar sino para permanecer y luchar por su sueño.

Foto por: Liz González
El mundo de la danza es muy complicado ya que, a lo largo de su evolución, van surgiendo diversos problemas de salud debido al estrés y la exigencia que se les pide a los bailarines; una de las enfermedades más comunes es la anorexia, un trastorno alimenticio provocado por una mala aceptación del físico. “Hubo una etapa de mi adolescencia en donde me enfrenté a dicha enfermedad, entre los 14 y 16 años donde sufrí una anorexia bastante fuerte, gracias a las constantes exigencias y competencias que te piden en el INBA” nos cuenta Diana.
Y es que para ser parte del instituto te hacen pasar por diversas etapas, que en su mayoría son físicas, pero el examen más relevante es el llamado antropométrico donde te miden cada parte del cuerpo y también te exigen una masa corporal del diez por ciento.
“Los maestros en el instituto recalcan mucho el hecho de estar gordo, que tienes que bajar de peso y en general se fijan en la belleza, pero inclinada al reflejo de un espejo, por eso lo primero que quiero hacer es un libro que hable sobre las problemáticas que tiene el INBA en nuestro país, porque si bien es una escuela reconocida de danza, eso no quita que este envuelta en cuestiones negativas que se ocultan y disfrazan al mismo tiempo; un libro que trate sobre los secretos de este instituto, desde mi experiencia y por las cosas que viví dentro de él” menciona Diana.
Existen escuelas privadas en donde se les prohíbe a los docentes decirles cosas negativas que vayan en contra de la salud de los alumnos, sin embargo, en el INBA no es así, no se tiene una atención respecto a la salud mental y física de los artistas, simplemente se les exigen cosas que en ocasiones son imposibles.
En nuestro país sólo hay dos escuelas en la Cuidad de México donde se puede estudiar la licenciatura en danza, una de ellas es la Escuela Nacional de Danza Clásica Contemporánea y la segunda es la Academia de Danza Mexicana, que precisamente su misión es acercar a los jóvenes al arte y brindarles las oportunidades que necesitan.
No obstante, el arte en México no es apoyada claramente, por ejemplo, tenemos a una de las mejores bailarinas, Elisa Carrillo, quien estudió en la Escuela Nacional de Danza Clásica y no se ha podido desarrollar en el país, actualmente es primera bailarina en el Ballet de Berlín en Europa.
Para los jóvenes mexicanos es más fácil irse a otros países en donde su talento pese más que la belleza física, que cada exigencia traiga consigo frutos. Buscan ser reconocidos, valorados y apoyados por sus habilidades, aunado a esto esperan tener oportunidades de crecimiento.
Siempre hemos escuchado las cosas positivas del arte, dejando a un lado esa parte oscura que nos tratan de pintar con justificaciones; la falta de apoyo en México es una realidad y no sólo en este tema sino en muchos más. Los temas artísticos podrían ser un aspecto importantísimo en diferentes vertientes para el país, pero parece que aun este factor no ha conseguido el peso que debería tener.
Comentarios