¡LA BELLEZA EN MOVIMIENTO!
- Nota a nota
- 10 ago 2020
- 2 Min. de lectura
Por: Liz González
En muchas ocasiones hemos escuchado un sinfín de significados para el arte, sin embargo, nos atrevemos a decir que el concepto como tal depende del tipo de disciplina a la que nos referimos. Por ejemplo; no es lo mismo definir un dibujo a una pieza de baile, si bien ambas cosas forman parte de un mismo mundo creativo, su proceso de elaboración es diferente.
Una pieza de baile es más que movimientos sincronizados pues en ella dejas un pedazo de tu persona, esencia, belleza y talento. No es fácil construir el camino perfecto, tampoco ser un buen bailarín de la noche a la mañana, esto requiere de esfuerzo, voluntad, dedicación, sobre todo de pasión y mucho amor por lo que estás haciendo.
Cuando nos movemos al ritmo de la música que rompe fronteras, a la que no le importa tu condición económica, social, personal, a la que con el simple hecho de seguir un ritmo creas todo un mundo, es justo el momento en el que sientes cómo una serie de pasos te hacen ser la persona más dichosa sobre este planeta.
Aquellos pasos de principiante que son un salto al terreno más movible de todos, gritos de alegría que te envuelven en piruetas que parecen nunca terminar, tu espíritu de bailarín que nunca se termina, ni cuando vas a dormir, a cada ritmo, a cada canción le encuentras esencia porque simplemente los pasos son eso “Tu esencia al bailar”.
Pero ¿Qué es el baile?, se podría decir que es una serie de pasos o movimientos que van al ritmo de una canción, no obstante, el baile es algo más que solo movimiento, la belleza de esta disciplina tienen una unión de elementos que la vuelven un tipo de arte complejo y hermoso a la vez, en la pista de baile dejas tu vida completa, cada paso significa un escalón más hacia el éxito, cada tropiezo es un salto hacia el aprendizaje y cada caída es la fuerza que te pone nuevamente de pie.
Cuando se practica este tipo de arte, aprendes no solo a mover los pies sino aprendes a mover al mundo, con esa fuerza con la que realizas tus movimientos frente a un público; como todas las cosas en el mundo, el baile no es una tarea fácil, debes tener orden, disciplina y sobre todo mucha paciencia.
Un verdadero profesional no se rinde a la primera, no se detiene, porque no conoce los límites, su sueño comienza con una ilusión y poco a poco esta se va convirtiendo en su motor, eso que lo empuja a salir adelante para derrumbar fronteras, obstáculos que con el paso del tiempo se convertirán en piezas que serán determinantes para concluir lo que un día empezó como un simple hobbie.
Sin importar lo complicado que sean las cosas, uno debe aprender a luchar por lo que se quiere en la vida, dejando a un lado las críticas, las malas rachas o que nos cierren las puertas, porque debemos recordar que lo complicado al final del camino es lo que realmente vale la pena, por el simple hecho de que es más valorado.
Sí el baile es su fuerte, adelante, el inicio de los sueños esta en tus manos y tu comienzo puede ser justo ¡Ahora!

Foto por: Liz González
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